Yael Alcantara LOS NACIONALES ¿Y LOS NO TANTO? País de contrastes El tiempo, imparable por naturaleza, convierte a la humanidad en espectadora inconsciente de manera continua, y un lugar tan complejo en sucesos como la Ciudad de México sólo podía resguardar su multidimensional memoria con la aparición museos. Enormes inmuebles como símbolo nacional, o del otro lado, cuartos escondidos en segundos pisos a lo largo de la ciudad. Se trata de una simbiosis contrastante que funge como pequeña ventana a la comprensión de la segunda ciudad con más museos en el mundo, precedida únicamente (según Architectural Digest México y Latinoamérica ) por la capital inglesa, Londres. La máxima metrópoli mexicana tiene como figuras icónicas algunos museos considerados, o entendidos por turistas nacionales e internacionales como referentes obligados, entre ellos están el Museo Nacional de Historia (Castillo de Chapultepec), el Museo Nacional de Antropología, o para los seguidores de la escultura y